Los equipos de la MLS estadounidense, que disputaban la séptima jornada, no jugaron sus compromisos y se unieron este miércoles a las protestas que empezaron en la NBA por el caso de brutalidad policial contra Jacob Blake, un afroamericano de 29 años que recibió siete disparos en la espalda por parte de un policía en Wisconsin.
Los primeros en tomar la decisión en la MLS fueron los jugadores del Inter Miami y el Atlanta United, que se enfrentaban en el Inter Miami Stadium y decidieron no jugar el partido.
Y como una bola de nieve, ocurrió lo mismo en el juego entre el Dallas FC y los Rapids de Colorado en Frisco, en el Real Salt Lake-Los Ángeles FC y en el de Portland Timbers-San Jose Earthquakes, que anunciaron en sus respectivas cuentas de redes sociales que tampoco saldrían al campo de juego.
Los cuatro compromisos de la MLS no se disputaron en señal de protesta ante la represión policial que existe en Estados Unidos contra los ciudadanos afroamericanos.
De esta forma los deportistas estadounidenses, encabezados por los jugadores de la NBA, dieron este miércoles un golpe sobre la mesa al sumarse a las protestas por el caso de Blake.
Todo comenzó cuando la NBA anunció el aplazamiento de los tres partidos de primera ronda de los playoffs, programados para este miércoles, después de que los Bucks de Milwaukee decidieron no jugar el quinto de su serie ante los Magic de Orlando en protesta por los incidentes ocurridos en Wisconsin.
El boicot de los Bucks afectó también los partidos de los Rockets de Houston ante los Thunder de Oklahoma City y Los Ángeles Lakers frente a los Trail Blazers de Portland.
Los Bucks, el equipo liderado por Giannis Antetokounmpo, decidió por unanimidad no presentarse al partido contra los de Florida, y poco después la reacción de solidaridad paralizó la crucial jornada.
La programación comenzaba este miércoles, precisamente con el choque entre los de Milwaukee y los de Orlando, cuya serie lidera el equipo de Antetokounmpo por 3-1.
«Estamos cansados de los asesinatos y la injusticia», declaró el escolta de los Bucks, George Hill, al canal de televisión ESPN al explicar la decisión de su equipo.
Los Bucks, que debían jugar contra los Magic en el AdventHealth Arena, dentro de la ‘burbuja’ de la NBA en el Walt Disney World Resort, se negaron a salir de su vestuario antes del partido.
Pero cuando llegó el momento de que el equipo tomara la palabra alrededor de 15 minutos antes del inicio, como es habitual en un juego de la NBA, solo los jugadores de Orlando, así como los árbitros, lo hicieron.
De momento no se sabe aún la fecha en la que se jugarán los partidos aplazados y según informó la cadena ESPN, es probable que tampoco se jueguen los partidos de la NBA programados para este jueves. Incluso, se dice que la opción de cancelar la temporada está sobre la mesa.
«Tenemos la liga más fuerte y unida del mundo», afirmó Kevin Love de los Cavaliers de Cleveland en sus redes sociales.
Otro mensaje que impactó fue este: «LA REVOLUCIÓN SERÁ TELEVISADA», de la Asociación de Jugadores de la NBA.
La junta de Gobernadores de la NBA se reunirá este jueves y se informó que no habrá sanciones para ninguno de los equipos que decidieron no presentarse a jugar.
En el caso del fútbol de la MLS, la solidaridad por el caso Blake, que ha impactado al mundo, empezó en el Inter Miami-Atlanta.
Los equipos calentaron en la cancha, pero al momento de jugar, aunque salieron al campo y estuvieron allí algo más de media hora, nunca iniciaron el compromiso.
Los jugadores de ambas formaciones posaron abrazados, junto a los jueces del partido, en el centro del campo antes de declarar la suspensión del partido por el tiroteo contra Blake, y en acuerdo con la postura de los jugadores de la NBA, que también se hizo extensiva al béisbol de las Grandes Ligas.
Los Cerveceros y los Rojos de Cincinnati, equipos de las mayores (MLB), decidieron unirse y no jugar esta noche el partido de la Liga Nacional en el Miller Park, de Milwaukee.
Más equipos también están discutiendo la posibilidad de no jugar, entre los que se encuentran los Marineros de Seattle, que tienen la mayor cantidad de jugadores negros de cualquier equipo en las Grandes Ligas, pero la oficina del comisionado no ha dado a conocer ninguna información oficial al respecto.
A estas protestas se unieron también las jugadoras de la WNBA, que en vez de disputar sus encuentros se arrodillarán y levantarán sus puños durante el himno. Elizabeth Williams, del equipo de Atlanta, fue la encargada de trasladarle la determinación a la prensa.
Los jugadores de los Packers de Green Bay, de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), también se reunieron tras el tiroteo en el que Blake resultó herido de gravedad el domingo pasado cuando iba a ser arrestado y se quiso meter en su vehículo, por la puerta del conductor, en el que se encontraban sus tres hijos.
Blake permanece grave en un hospital y podría quedar parapléjico.
Durante las protestas desatadas por ese incidente, en la noche del martes se produjeron disturbios que saldaron con dos muertos y un herido, hechos por los que ha sido detenido un joven de 17 años.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles el envío de agentes federales que se unirán a la Guardia Nacional en Kenosha (Wisconsin) para sofocar los disturbios raciales.