El Gobierno canadiense apeló la decisión judicial de anular el llamado Acuerdo de País Seguro entre Canadá y Estados Unidos y por el que Ottawa y Washington rechazan las peticiones de asilo de personas que se encuentran en alguno de los dos países.
El pasado 22 de julio, el Tribunal Federal de Canadá canceló el acuerdo y dio al Gobierno seis meses para modificarlo al entender que Estados Unidos no es un país seguro para los solicitantes de asilo.
El acuerdo, en vigor desde 2004, ha sido criticado por organizaciones como Amnistía Internacional (AI), el Consejo Canadiense de Refugiados (CCR) y el Consejo Canadiense de Iglesias, que argumentan que Estados Unidos trata como criminales a los solicitantes de refugio, por lo que no puede ser considerado seguro por Canadá.
Evidencia de riesgos y problemas
En su decisión, la jueza del Tribunal Federal, Ann Marie McDonald, aceptó las posiciones de estas organizaciones y dijo que «han proporcionado suficiente evidencia de los riesgos y problemas» que sufren los solicitantes de refugio que son devueltos a Estados Unidos a consecuencia del tratado.
Pero hoy, el ministro de Seguridad Pública de Canadá, Bill Blair, dijo que McDonald cometió errores por lo que el Gobierno canadiense decidió apelar la decisión.
«Hoy, el Gobierno de Canadá presentó una apelación ante el Tribunal Federal de Apelaciones porque considera que hay errores de hecho y legales en algunas de las principales conclusiones del Tribunal Federal», dijo Blair en un comunicado.
«En este caso, hay importante principios legales que tienen que ser determinados y es la responsabilidad del Gobierno de Canadá apelar para asegurar la claridad en el marco legal que regula la ley del asilo», añadió.
«Errores de hecho y legales»
Sin embargo, Blair no indicó cuáles son los «errores de hecho y legales» que el Gobierno canadiense estima en la decisión.
En cambio, el ministro de Seguridad Pública defendió el Acuerdo de País Seguro como una herramienta para tener «un sistema de protección de refugiados compasivo, justo y en orden».
Además del Acuerdo de País Seguro entre Canadá y Estados Unidos, el 20 de marzo Ottawa aprobó las devoluciones en caliente de todos los solicitantes de asilo que lleguen al país de forma irregular.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, justificó la medida como una de las herramientas para hacer frente a la pandemia de coronavirus pero también reconoció que la medida no tenía precedentes y que sería «temporal» aunque sin indicar hasta cuándo estará en vigor.