El senador opositor Iván Cepeda denunció ante la Fiscalía colombiana amenazas de muerte contra él y su familia, y aseguró que estas aumentaron desde que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ordenó la detención domiciliaria para el expresidente Álvaro Uribe por presunto fraude procesal y soborno de testigos.
«Pido a la Fiscalía General de la Nación que se investigue quiénes son los autores de estos mensajes y cuáles son sus alcances», dijo el senador del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA) en un comunicado.
Según Cepeda, las evidencias demuestran que las amenazas y hostigamientos se incrementaron a partir del momento en que se dio a conocer la decisión de la Corte en el proceso en el cual él es parte civil en calidad de víctima.
La CSJ ordenó el pasado 4 de agosto la detención domiciliaria de Uribe, que fue presidente de Colombia entre 2002 y 2010, al considerar que hay riesgos de que obstruya la Justicia en el proceso que tiene abierto en su contra.
El caso contra Uribe, fundador del partido Centro Democrático, al que pertenece el presidente colombiano, Iván Duque, se inició en 2012 cuando él mismo demandó por supuesta manipulación de testigos a Cepeda, que en esa época preparaba una denuncia en el Congreso en su contra por supuestos vínculos con el paramilitarismo.
El proceso contra Cepeda dio un giro cuando el magistrado de la Corte Suprema José Luis Barceló archivó el caso y al mismo tiempo le abrió una investigación a Uribe por supuesta manipulación de testigos.
Además de las amenazas de muerte, Cepeda también denunció ante la Fiscalía una campaña de insultos, acoso y hostigamiento en sus redes sociales y correos personales.
Los autores de estas amenazas, según Cepeda, incurrirían en los delitos de incitación al odio y a la violencia, hostigamiento, apología del genocidio, injuria, calumnia, amenazas e instigación a delinquir, entre otros.
El miércoles, Cepeda había alertado sobre la situación al relator especial para la Independencia de Jueces y Abogados de las Naciones Unidas, Diego García-Sayán, y al secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrão.
«Me preocupa mi seguridad y la de mi familia, así como la de mi equipo de abogados y colaboradores en mi Unidad de Trabajo Legislativo», dijo Cepeda a los organismos internacionales en una comunicación que les envió.