La caída será un ‘período de desafío’ en la lucha contra el coronavirus

OTTAWA – La Directora de la Oficina de Salud Pública en Canadá, la Dra. Theresa Tam, advierte que la caída será un «período de desafíos» en la lucha contra el COVID-19 en el país.

En una conferencia, Tam afirmó que los funcionarios están estudiando los próximos obstáculos en la lucha contra la enfermedad.

«Esperar lo mejor es una cosa, pero estamos planificando un resurgimiento más grande y es la próxima temporada de influenza», afirmó la funcionaria.

Mantener los casos de transmisión bajos 

Ella dijo que la clave, mientras los padres buscan enviar a sus hijos de regreso a la escuela en el otoño y las empresas esperan permanecer abiertas, es mantener baja la transmisión.

Una cosa clave que los funcionarios de salud provinciales, federales y municipales pueden hacer para combatir el virus a medida que se acerca el otoño es identificar la información errónea, según la Dra. Tam, ya que las noticias falsas han demostrado ser un problema constante.

«Es muy fácil que la información errónea se propague en el mundo de las redes sociales, y todos deben aprender a identificar adecuadamente la información creíble, pero también a no difundir la información falsa», agregó Tam.

Cambios en el comportamiento del virus

Advirtió que la lucha contra COVID-19 también se complica por el hecho de que el conocimiento y el asesoramiento que brindan los funcionarios de salud pública pueden estar sujetos a cambios.

«Aprenderemos más y puede haber cambios en la forma en que la salud pública brindará sus consejos, por lo que creo que es de esperar que incorporemos de manera flexible más conocimientos y nuestros consejos podrían cambiar», dijo Tam.

Aumento de brotes en los jóvenes 

El adjunto de Tam, el Dr. Howard Njoo, agregó que los funcionarios de salud también siguen preocupados por los brotes entre los jóvenes.

«Lo que preocupa es que los jóvenes se están convirtiendo en una proporción cada vez mayor de los casos», aseveró Njoo.

Njoo afirmó que culpa a tres factores: fatiga con las medidas, sentimientos de invencibilidad y cambio en las normas sociales vinculadas a la reapertura de bares y restaurantes.

Mientras tanto, los expertos advirtieron que es probable que una segunda ola sea inevitable.