La Casa Blanca afirmó hoy que respalda «firmemente» una medida bipartidista ante el Senado de EE.UU. que permitiría a los estados recabar impuestos por las compras hechas en internet, al considerar que ésta «nivelará el campo de acción» para las pequeñas empresas.
El Senado de Estados Unidos, bajo control demócrata, prevé realizar un voto de procedimiento clave sobre la medida a lo largo de la jornada de hoy, para someterla a votación esta misma semana.
En la actualidad, las empresas que venden bienes o servicios por internet solo pueden cobrar impuestos a los consumidores si además tienen presencia física en el estado donde se originó la compra. Así, el gobierno estatal no recaba los impuestos generados por esas compras en internet.
Según los partidarios de la medida, muchas compañías venden sus productos o servicios por internet prácticamente libres de impuestos, lo que les da una injusta ventaja sobre las empresas tradicionales con estructura física pero no cibernética.
La Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB, por su sigla en inglés) de la Casa Blanca dijo en una declaración escrita que el proyecto de ley en cuestión «nivelará el campo de acción para los minoristas locales que compiten cada día con grandes empresas cibernéticas fuera del estado».
Aunque los minoristas locales cumplen con la ley y cobran impuestos sobre sus ventas, las grandes compañías cibernéticas no recaban esos impuestos porque «juegan con un conjunto de reglas distinto».
«Esta disparidad mina la capacidad de ciudades y estados para invertir en la educación primaria y secundaria, en la policía y la protección de fuegos, el acceso a un cuidado de salud asequible, y la financiación de carreteras y puentes. Este proyecto de ley eliminaría la injusta ventaja» de las empresas cibernéticas, dijo OMB.
Los detractores de la medida aseguran que, aunque se crearía una exención para empresas que derivan menos de un millón de dólares en ventas por internet al año, ésta impondría complejas restricciones a los minoristas y no contiene suficientes salvaguardas para la pequeña empresa.
La recesión económica de 2008, que ha vaciado las arcas de los gobiernos estatales, ha obligado a las autoridades de algunos estados a tomar medidas para generar mayores ingresos mediante el cobro de impuestos a las compras por internet aunque la empresa no tenga presencia física.
Así, Nueva York y otros nueve estados, entre ellos California, Texas y Pensilvania, exigen que la gigante cibernética Amazon recabe impuestos a la venta de productos por internet, aún si la empresa no tiene presencia física en esos estados.
De ser aprobada por ambas cámaras del Congreso, la legislación le daría a los estados la autoridad de recabar impuestos sobre todas las compras hechas en internet, generando a los gobiernos locales hasta 11.000 millones de dólares anuales en ingresos adicionales por concepto de los impuestos.
Washington, 22 abr (EFE).-