Canadá empezará a permitir la reunificación de familias de residentes permanentes separadas por el cierre en marzo de las fronteras ante la expansión de la pandemia de la COVID-19 y la decisión de impedir la entrada en el país de aquellos individuos que no eran ciudadanos canadienses.
La medida, anunciada este lunes por el primer ministro Justin Trudeau, será efectiva a partir del martes.
En marzo, Canadá cerró sus fronteras e impidió la entrada al país a todos los individuos que no son residentes permanentes, excepto en casos excepcionales de servicios considerados esenciales, lo que supuso la separación de matrimonios.
El cierre de la frontera ha sido extendido en varias ocasiones desde entonces y permanecerá en efecto al menos hasta el 21 de junio.
En las últimas semanas, medios de comunicación canadienses han denunciado casos como el de un matrimonio formado por dos doctores, Ashley y Tom Cook, a los que el cierre de la frontera con Estados Unidos mantiene separados, mientras Ashley está embarazada.
En otro caso, se le negó la entrada a Canadá a un hombre que quería estar presente durante el nacimiento de su hijo.
Trudeau explicó hoy durante su rueda de prensa diaria que «estamos adoptando una excepción limitada para permitir de forma inmediata que las familias de ciudadanos o residentes permanentes puedan venir a Canadá. Este es un momento increíblemente difícil para estar separado de un esposo, un hijo, una madre o un padre».
Los familiares que entren en Canadá tendrán que permanecer en cuarentena durante 14 días para evitar posibles brotes de la COVID-19. Excepto en casos excepcionales, las personas a las que se les permita la entrada tendrán que comprometerse a estar en Canadá un mínimo de 15 días.
Las autoridades canadienses explicaron que no se permitirá la entrada en el país a aquellos individuos que estén enfermos con la COVID-19 o tengan síntomas de la enfermedad.
El ministro de Inmigración de Canadá, Marco Mendicino, dijo que los familiares a los que se permitirá entrar en el país son esposos o parejas de hecho, hijos dependientes, padres o madres y custodios legales.
«Que quede claro, la excepción familiar no significa que la frontera ahora está abierta para viajeros de fin de semana o aquello que quieren asistir a una reunión personal o social», advirtió Mendicino.