Al menos 48 personas han muerto en los últimos meses por la escasez de alimentos y medicinas en el campo de refugiados palestinos de Al Yarmuk, en el sur de Damasco, dijo hoy a Efe el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman.
Abderrahman explicó por teléfono que desde hace meses hay choques entre las fuerzas del régimen y los rebeldes en los alrededores del campo, que está cercado por las autoridades e impiden la entrada de ayuda humanitaria.
Las últimas dos víctimas mortales por el hambre y la falta de medicinas fueron dos hombres que fallecieron ayer.
«Los civiles están sufriendo mucho en Al Yarmuk, donde hay una amplia incidencia de la malnutrición y ausencia de atención médica a la población, incluidos los heridos en el conflicto y embarazadas», dijo a Efe por internet el portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Christopher Gunness.
«Los residentes de Al Yarmuk, entre los que hay menores de edad, llevan subsistiendo desde hace largo tiempo con una dieta de verduras podridas, hierbas, pasta de tomate en polvo, comida de animales y especias disueltas en agua», agregó.
Según el portavoz, los niños padecen en Al Yarmuk enfermedades derivadas de la malnutrición, como anemia, raquitismo y «kwashiorkor» (desnutrición extrema que se manifiesta a través de edemas).
Gunness añadió que desde hace un año no hay ni electricidad ni calefacción en el campo de refugiados, por lo que sus habitantes queman muebles y ramas en las terrazas de los edificios para calentarse.
A ello se suma el hecho de que el suministro de agua es intermitente -cuatro horas cada tres días-.
«Al Yarmuk permanece cerrado a la ayuda humanitaria y es un lugar donde se ha hecho normal para los palestinos y sirios que viven en él un sufrimiento humano extremo en unas condiciones muy duras», subrayó.
Gunness destacó que «es imperativo que las autoridades sirias y otras partes permitan y faciliten la entrada de ayuda humanitaria a Yarmuk para atender a los civiles atrapados».
Antes del inicio del conflicto sirio, en marzo de 2011, más de 150.000 refugiados palestinos residía en Yarmuk. En la actualidad, se desconoce la cifra exacta de los que permanecen en este campo, ya que muchos han huido a otros lugares.
Los insurgentes tomaron su control en diciembre de 2012 y desde entonces ha sido escenario de enfrentamientos entre los opositores y las fuerzas gubernamentales. Desde julio de 2013, las autoridades mantienen un cerco en torno a Al Yarmuk, que ha llevado al deterioro de las condiciones de vida.
Beirut, 13 ene (EFE).-