Los tres policías de Minneapolis, junto a Derek Chauvin en la escena del asesinato de George Floyd, ofrecieron una variedad de razones por las que no tenían la culpa: inexperiencia, mal entrenamiento, miedo a un oficial superior y la amenaza inminente de transeúntes enojados.
Un jurado federal negó todas estas «justificaciones», tras dos días de deliberaciones que siguieron a un mes de testimonios para condenar a Tou Thao, J. Alexander Kueng y Thomas Lane por violar los derechos civiles de Floyd.
Los tres hombres fueron condenados por privar al hombre de su derecho a la atención médica cuando Floyd, de 46 años, estuvo sujeto bajo la rodilla de Chauvin durante nueve minutos y medio mientras estaba esposado, boca abajo en la calle el 25 de mayo de 2020. Kueng se arrodilló en La espalda de Floyd, Lane sostuvo sus piernas y Thao mantuvo alejados a los transeúntes.
Thao y Kueng también fueron condenados por no intervenir para detener a Chauvin en el asesinato grabado en video que provocó protestas en Minneapolis y en todo el mundo como parte de un ajuste de cuentas sobre la injusticia racial.
El hermano de Floyd, Philonise Floyd, calificó los veredictos de «responsabilidad», pero agregó: «nunca puede haber justicia porque nunca podré recuperar a George».
Y el sobrino de Floyd, Brandon Williams, confesó que esperaba que los veredictos cambiaran las leyes y políticas para «proteger a las personas de estas situaciones». También añadió que el resultado «envía un mensaje que dice que si asesinas o usas una fuerza excesiva o letal, hay consecuencias».
Lane negó con la cabeza y miró a su abogado mientras se leía el veredicto. Thao y Kueng no mostraron ninguna emoción visible. Sus abogados se negaron a comentar inmediatamente después.
Charles Kovats, fiscal federal interino de Minnesota, calificó las condenas como un recordatorio de que todos los agentes del orden público juramentados tienen el deber de intervenir.
Chauvin y Thao acudieron al lugar para ayudar a los novatos Kueng y Lane después de que respondieron a una llamada de que Floyd usó un billete falso de 20 dólares estadounidenses en una tienda de la esquina. Floyd luchó con los oficiales mientras intentaban ponerlo en una camioneta de la policía.
Durante el juicio federal de un mes, los fiscales intentaron demostrar que los oficiales violaron su entrenamiento, incluso cuando no movieron a Floyd ni le dieron RCP. Los fiscales argumentaron que la condición de Floyd era tan grave que incluso los transeúntes sin capacitación médica básica podían ver que necesitaba ayuda, pero que los oficiales «optaron por no hacer nada».
La defensa manifestó que su entrenamiento era inadecuado. Kueng y Lane indicaron que se remitieron a Chauvin como el oficial superior en la escena. Thao testificó que confiaba en los otros oficiales para atender las necesidades médicas de Floyd, ya que su atención estaba en otra parte.
Un jurado de ocho mujeres y cuatro hombres que parecían ser completamente blancos llegó a los veredictos después de dos días de deliberaciones. El tribunal no dio a conocer datos demográficos como la raza o la edad.
Los exoficiales permanecen en libertad bajo fianza en espera de la sentencia, que aún no ha sido programada. La condena por una violación federal de los derechos civiles, que resulta en la muerte, se castiga con cadena perpetua o incluso con la muerte, pero tales sentencias son extremadamente raras. Las pautas federales de sentencia se basan en fórmulas complicadas que indican que los oficiales recibirían mucho menos.
