En un comienzo de temporada bastante irregular, el Barcelona ha sumado un nuevo resultado adverso. En su visita al Granada CF, perdió 2-0 y quedó lejos de la parte alta de la tabla de posiciones, mientras que su rival se trepó a lo más alto junto al Sevilla FC (enfrenta hoy domingo al Real Madrid) y al Atlético de Simeone.
El duelo no comenzó para nada bien para el equipo culé en el estadio Nuevo Los Cármenes porque se encontró en desventaja al minuto de iniciar el juego. El Granada construyó una gran jugada por el sector derecho que acabo con gol de Ramon Azeez. El Barça demostró en ese primer tiempo que necesita a Lionel Messi para respirar.
Nunca pudo tomar las riendas en un primer tiempo atípico y poco ortodoxo, en el que Luis Suárez fue el más participativo, aunque no encontró los socios para desequilibrar. Por ello, Valverde mandó a la cancha en el entretiempo a Messi y Ansu Fati en lugar de Junior Firpo y Carles Pérez.
El complementó comenzó con un error de Ter Stegen en el que se le escapó un balón que volaba desde la izquierda y corrigió atrapando en la línea de gol. Un aviso de lo que vendría luego, ya que en el minuto 65, el VAR sancionó un penal para el Granada por mano a Arturo Vidal y fue Álvaro Vadillo el que lo transformó en gol.
Con el correr de los minutos, la impotencia se apoderó de un Barça que aún no sabe lo que es vencer fuera de casa esta temporada, pues ha perdido en San Mamés y Granada y han empatado en Dortmund y El Sadar. Los Nazaríes lograron la proeza y finalizan el día sábado como líderes de La Liga, por lo menos hasta que el Sevilla se enfrente al Real Madrid.
