Investigadores de Quebec aseguran que se ha detectado gripe aviar en al menos dos especies de focas, debido a que se reportó un número inusualmente alto de focas muertas en las costas de la provincia.
El Reseau québecois d’urgences pour les mammifères marins manifestó que se encontraron alrededor de 100 cadáveres de focas comunes desde enero a lo largo de la costa sur de la región del Bajo San Lorenzo, casi seis veces más que en un año promedio.
Stéphane Lair, profesor de medicina veterinaria en la Université de Montréal, explicó que unas 15 de estas focas han dado positivo por el altamente patógeno H5N1, y la semana pasada se detectó un primer caso en focas grises.
Agregó que lo más probable es que las focas hayan estado en contacto con cadáveres de patos eider infectados, con los que comparten las mismas islas para dar a luz a principios del verano.
Jean-François Gosselin, biólogo de Fisheries and Oceans Canada, indicó que estos son los primeros casos reportados de transmisión del virus de aves silvestres a mamíferos marinos en Quebec.
Él indicó que mientras la agencia está monitoreando la transmisión del virus, la situación no es preocupante ni una amenaza para poner en peligro a la población de focas.