Los allegados de Mario Lustgarten le dieron el último adiós al polaco de 90 años, quien eligió a Barranquilla como su última morada, luego de sobrevivir al Holocausto en la Alemania nazi. El sepelio del último hombre sobreviviente del campo de concentración de Auschwitz, residente en Colombia, murió la madrugada del domingo.
Lustgarten llegó a la capital del Atlántico desde Londres, en 1948, dejando atrás una vida de horror. A sus 13 años los nazis lo capturaron en Polonia y, separándolo de sus padres, en 1942, lo llevaron al campo de concentración en Auschwitz, donde pocos sobrevivieron.
Lo que salvó al judío de un cruel y fatal destino fueron las fuerzas con las que se mantuvo fisicamente bien y sus conocimientos sobre sastrería. Mientras a unos los hicieron entrar a las cámaras de gas, él fue un candidato con cualidades para trabajar, así que, posterior a su llegada a Auschwitz, fue trasladado a un campo de concentración en Checoslovaquia, en enero de 1945.
En abril de ese mismo año fuer liberado y vivió tres años en Londres. Se enteró de que su hermano, Ariel, estaba vivo y residía en Israel. Además, supo que uno de sus tíos vivía en Colombia, por lo que decidió trasladarse. En el país se reencontró con sus familiares y emprendieron una nueva vida.
Barranquilla adoptó a Ariel Lustgarten, quien murió hace unos años, a su hermano Mario y a otra mujer sobreviviente del Holocausto, llamada Miriam, quien vive actualmente en el norte de la ciudad.
