Por primera vez, el Primer Ministro Justin Trudeau ha reconocido que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte podría estar en problemas.
Trudeau terminó su visita a Washington el miércoles al decir que sigue creyendo que renegociar y renovar el TLCAN es la mejor opción para los tres países. Sin embargo, sugirió – repetidamente – que el gobierno liberal se está preparando para lo peor.
«Es muy importante y muy posible obtener una victoria de estas negociaciones», dijo Trudeau en una conferencia de prensa.
«Diciendo esto, creo que ha sido claro que las circunstancias son a menudo desafiantes, y tenemos que estar listos para cualquier cosa – y lo estamos, afirmó el mandatario canadiense.
«Estamos tomando esto muy en serio y estamos muy preocupados de la importancia de defender los empleos canadienses y el crecimiento económico de Canadá, y eso es el compromiso económico que tenemos con los estadounidenses».
Durante su anterior visita a la Casa Blanca, Trudeau escuchó atentamente mientras el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, insinuaba la posibilidad de un acuerdo de libre comercio directamente con Canadá, en caso de colapso de las conversaciones en curso.
Pero el presidente de Estados Unidos también dijo que es demasiado pronto para renunciar a las negociaciones, que se reanudaron el miércoles en Alexandria, Virginia, con negociadores de Canadá, Estados Unidos y México.
«Es posible que no podamos llegar a un acuerdo con uno u otro», dijo Trump, un Trudeau con cara de pocos amigos sentado a su lado. «Mientras tanto, haremos un trato con uno, pero creo que tenemos la oportunidad de hacer algo muy creativo que sea bueno para Canadá, México y Estados Unidos».
No es ningún secreto que el presidente no es un fanático del TLCAN, pero los comentarios del miércoles sugirieron que está abierto a la posibilidad de un acuerdo comercial bilateral con Canadá. «Vamos a ver qué pasa, tenemos una dura negociación».
No estaba claro si el cambio en el mensaje del primer ministro canadiense era resultado directo de su reunión con el presidente de Estados Unidos, alguien a quien reconoció afirmando «toma decisiones que sorprenden a la gente a veces». Pero dijo sentirse «listo para cualquier cosa» si el resultado de las conversaciones no son las que espera Canadá.
«Sigo creyendo en el TLCAN; Sigo creyendo que como un continente que trabaja de manera complementaria es mejor para nuestros ciudadanos y mejor para el crecimiento económico, y nos permite competir en una base más fuerte con la economía global «, dijo Trudeau.
«Diciendo esto, estamos listos para cualquier cosa y seguiremos trabajando diligentemente para proteger los intereses canadienses, defender el trabajo y buscar oportunidades para que los negocios canadienses y los ciudadanos de todos nuestros amigos y países vecinos lo hagan bien».
La última ronda de conversaciones del TLCAN comenzó con una discusión sobre la contratación pública, un tema espinoso. Los negociadores de EE.UU. sugirieron durante la última ronda en Ottawa que quieren limitar el acceso de Canadá y México a los proyectos de EE.UU.
A partir de ahí, los debates están programados para avanzar en el desarrollo de soluciones para los conflictos comerciales.
De hecho, ha habido señales tempranas pero inconfundibles de problemas en las conversaciones, con grandes grupos empresariales expresando temor de que el acuerdo de un cuarto de siglo pueda desaparecer.
El miércoles, Trudeau mantuvo conversaciones con el influyente comité de Caminos y Medios de la Cámara de Representantes, uno de los dos cuerpos de legisladores estadounidenses que están ayudando a los negociadores a presentar las posiciones de los Estados Unidos sobre el comercio.
