Los cielos de Chile, famosos alrededor del mundo por su claridad a la hora de observar todo tipo de eventos astronómicos, gozarán hoy de un invitado especial: una superluna, un suceso especial que permitirá que los chilenos la perciban más grande, más brillante, más mágica.
Y es que Chile tiene una particular historia de amor con la luna: no obstante, el poeta y abogado Jenaro Gajardo se convirtió en el primer dueño legal del satélite cuando en 1954 registró ante notario en la ciudad de Talca que el astro le pertenecía.
¿El motivo? El club social de Talca exigía que todos sus miembros tuvieran alguna pertenencia y a Gajardo se le ocurrió que la luna podría ser suficiente para ingresar.
Una leyenda urbana cuenta incluso que el entonces presidente de los EE.UU. le pidió permiso en un telegrama cuando el Apollo 11 visitó nuestro satélite por primera vez.
El texto, según cuenta el dicho, rezaba así: «Solicito en nombre del pueblo de los Estados Unidos autorización para el descenso de los astronautas Aldrin, Collins y Armstrong en el satélite lunar que le pertenece». Gajardo dio permiso y el resto es historia.
La última voluntad del poeta fue que, a su muerte, el pueblo chileno heredara la luna, así que Chile verá hoy muy de cerca su «posesión más exclusiva».
Los científicos también son conscientes de que se trata de un acontecimiento especial. Sergio Martín, investigador del centro astronómico ALMA, explicó a Efe que el evento es consecuencia de que coincidan dos eventos al mismo tiempo.
«El fenómeno combina dos cosas: que el astro se encuentre en el momento en el que su órbita se acerca más a la Tierra, el perigeo; y que además esté en su ciclo de luna llena», explicó.
Martín explicó que simplemente mirando desde las ventanas de sus casas, los chilenos podrán observar la luna «un 15 % más grande y, sobre todo, un 30 % más brillante».
«La luna es un objeto tan grande. Ayer ya estaba suficientemente cerca. La vi desde la ventana de mi casa de Santiago y estaba increíble», narró Martín, al tiempo que insistía en que es un «acontecimiento único» para los astrofotógrafos.
El astrónomo remarcó que la elipse que traza el astro lunar en su órbita se encuentra hoy «sensiblemente más cerca, como 400.000 o 500.000 kilómetros más cerca de su posición normal».
Además, lanzó una recomendación a todos los chilenos: «En particular aconsejaría observarla poco después del atardecer, cuando esté saliendo por detrás de la cordillera de Los Andes».
Su compañero de profesión Luis Barrera, profesor de física de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación de Santiago y astrónomo, añadió que otro momento especialmente señalado para ver el fenómeno será cuando la luna se empiece a ocultar por el oeste y a «hundirse» en el mar.
Asimismo, Barrera señaló que el interés científico del evento es observar cómo incide la proximidad inusual de la luna en las mareas.
«La aproximación de la luna a la Tierra tiene un efecto gravitacional un poco mayor. Por tanto, la Luna provocará que hoy haya mayores mareas», anunció
El físico también incidió en la rareza del suceso, cuyo precedente más cercano data de 1948 según la NASA, y comentó que «posiblemente haya que esperar otros 70 años» para volver a contemplar una luna tan brillante.
El clima acompañará hoy en la mayor parte de la geografía de Chile. La superluna se podrá ver sin problema en los cielos despejados del norte y el centro del país, según Cristobal Torres, de la Dirección Meteorológica chilena.
Sin embargo, Torres anunció que la parte austral del país, de 17 millones de habitantes, lo tendrá difícil para ver el acontecimiento por la «elevada nubosidad».
Javier Ureta Ibáñez
Santiago de Chile, 14 nov (EFE).-
