Bombardier Inc. planea contratar unas 1.000 personas en los próximos meses como parte del aumento en la producción de sus nuevos aviones de negocios Global 7000, según informo un alto funcionario de la compañía a los medios.
El portavoz de Bombardier Mark Masluch, mientras tanto, dijo que la compañía confirmará su estrategia de producción y finalización del jet en un evento este viernes.
«No puedo confirmar ningún número en este momento, pero ciertamente el Global 7000 será un pilar clave para la contratación de aviones comerciales Bombardier en Montreal», dijo Masluch.
Se prevé que el avión comercial más grande de Bombardier entre en servicio a fines del próximo año.
El presidente ejecutivo, Alain Bellemare, dijo el martes en una conferencia de inversores que el nuevo avión será el mejor avión comercial del mercado con el mayor alcance y velocidad.
«La demanda ha sido muy fuerte. Estamos llenos de pedidos hasta el 2021, la respuesta del mercado ha sido muy buena», dijo en la Conferencia de Industriales Goldman Sachs en Boston.
Bellemare dijo que la compañía ha trabajado duro para simplificar el negocio y aumentar los márgenes frente a una menor demanda desde la crisis financiera. Ha reducido la tasa de producción de su avión existente mientras se enfoca en el Global 7000.
«Tomamos muchas medidas para fortalecer nuestra franquicia de aviones comerciales y eso es absolutamente esencial para nosotros», agregó.
El gobierno federal le prestó a Bombardier $ 372.5 millones en febrero, en gran parte para completar el desarrollo del nuevo avión que tiene un precio de $ 72 millones de dólares.
La contratación de personal se produce después de que la empresa realizara despidos masivos desde 2015 como parte de su plan de reestructuración de cinco años para recuperar su equilibrio financiero. En ese entonces Bombardier, eliminó 14.500 puestos en todo el mundo en las divisiones aeroespacial y ferroviaria.
La contratación de Bombardier para el avión Global no es sorprendente, pero es una señal positiva para la compañía que ha vendido una participación mayoritaria de su avión comercial serie C a Airbus para solidificar el programa que enfrenta un desafío comercial de Boeing.
